Objetivo: Presentar la Biblia a nuestro hermano recién nacido; hacerle entender la importancia que la Palabra de Dios tiene en la vida del cristiano y enseñarle la forma práctica de leerla. Conocerla y vivirla.
La persona que ha aceptado a Jesús como su Salvador. Ha encontrado un canal de comunicación libre y directa con Dios. Y ahora puede escuchar la voz de Dios.
El Señor constantemente desea comunicarse con sus hijos. Y es necesario que nosotros. Que le hemos pedido que sea nuestro Padre. Aprendamos a escuchar su voz ya distinguir la guía de su Espíritu.
Temas a tratar
A. Estructura y origen de la Biblia
B. La actitud correcta del cristiano hacia la Biblia
C. Aspectos prácticos
A. Estructura y origen de la Biblia
Es el Libro en el cual se encuentran todas las verdades acerca del cristianismo y del evangelio; su tema central es La Salvación y Restauración del hombre que es el líder de la creación divina. El personaje principal de la Biblia es Jesucristo. El Antiguo Testamento es la profecía de su venida al mundo en forma humana. Y el Nuevo Testamento es el resumen de su vida y enseñanza. Si la Biblia no hablara de Jesucristo tan sólo sería un montón de hojas escritas sin valor y sin sentido.
La Biblia es la recopilación de 66 libros en un solo volumen. Están organizados en dos grandes partes llamadas Testamentos: el Antiguo y el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento fue escrito antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo y está compuesto de la siguiente forma:
a). Cinco Libros llamados de la Ley. En estos libros se encuentra descrita la creación del Universo. La historia del hombre hasta un poco después del diluvio. La selección del pueblo hebreo como pueblo de Dios y la redacción de la Leyes y Rituales para el pueblo israelita (Génesis hasta Deuteronomio).
b). Doce Libros Históricos. Contienen la historia del pueblo de Israel (del libro de Josué hasta el libro de Ester).
C. Cinco Libros Poéticos. Son poesías, cantos a Dios, dichos sabios, historias y discursos (del Libro de Job hasta Cantares).
d). Diecisiete Libros Proféticos. Estos libros contienen las profecías y acontecimientos predichos por hombres inspirados por Dios. De las profecías registradas en estos libros unas ya se cumplieron y otras aún no (desde Isaías hasta Malaquías).
El Antiguo Testamento inicia en el Libro de Génesis y termina con el libro de Malaquías. En total 39 libros escritos antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
El Nuevo Testamento se escribió después de Cristo y se compone por los siguientes libros:
a). Cuatro Libros llamados Evangelios. Narran la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección. Una porción considerable de ellos registra sus enseñanzas y sus milagros, acontecidos durante sus aproximadamente tres años y medio de ministerio aquí en la tierra, (Mateo a Juan).
b). Un Libro Histórico. "Los Hechos de los Apóstoles" o el libro de los "Hechos". Es la narración histórica de la obra evangelística efectuada por los primeros cristianos después de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo. Contiene también el registro del aumento de discípulos de Cristo durante el primer siglo.
c).-. Veintiún Cartas escritas por los Apóstoles Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas; a las iglesias ya algunas personas en diferentes lugares (desde Romanos hasta Judas).
d). Un Libro Profético llamado "Apocalipsis" o "Revelación". Es la revelación del futuro, nos habla del establecimiento del Reino Eterno de nuestro Señor Jesucristo y del Juicio Final.
Todos los libros antes mencionados, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, son los libros de la Biblia reconocidos como la Palabra de Dios. Cabe hacer la aclaración de que la Biblia no solo contiene la Palabra de Dios, sino que toda ella es la Palabra de Dios.
La Biblia fue escrita por cerca de 36 personas de diferentes condiciones culturales, sociales y civiles; durante un período de tiempo aproximado a 1600 años. Lo sobresaliente de estos datos es que la Biblia muestra una asombrosa unidad de contenido, gran exactitud profética y perfecta veracidad histórica. Todo ello se debe a que los hombres que la escribieron, fueron tan solo instrumentos controlados, dirigidos e inspirados por una sola persona: El Espíritu de Dios. Así se declara en la misma Biblia. "Toda la Escritura (la Biblia) es inspirada por Dios...", 2 Ti. 3: 16.
Una última cosa que nunca debemos olvidar, es que solamente la Biblia es la Palabra de Dios revelada al hombre, y no existe ningún, ni ningunos otros libros que la puedan sustituir ni complementar, porque la Biblia es una obra completa.
B. La actitud correcta del cristiano hacia la Biblia
La Biblia no es un libro de alguna ciencia, tampoco es un libro de ocultismo o de Filosofía, ya que su mensaje es claro y sencillo; para que todos lo entiendan. No podemos tomar la Biblia como un manual para hacerse ricos, famosos o algo semejante. La Biblia es mucho más que eso y nuestra actitud hacia ella será determinante para definir el rumbo de nuestra vida espiritual.
Mediante la lectura de las Sagradas Escrituras, el discípulo de Cristo puede llegar a conocer ampliamente a Dios Su carácter, su voluntad y sus promesas.
En la Biblia están registrados y resueltos todos los conflictos y problemas que el hombre o el mundo puede enfrentar, y la solución de éstos en Dios.
La persona que lee la Biblia en forma correcta, además de encontrar una fuente inagotable de sabiduría, un oasis de deleite literario y la más veraz y fiel historia de la humanidad; descubre una Luz inextinguible de vida para el alma.
Cuando se inicia la lectura bíblica correctamente, ésta trae al alma alimento, esperanza, fe, seguridad y conocimiento de Dios. Leer la Biblia en forma correcta, es reconocerla como la viva voz de Dios y que su propósito es edificar toda nuestra vida. En esta forma todo lo que en la Biblia podamos aprender, serán elementos por demás importantes para el crecimiento de nuestro espíritu.
Cuando una persona acepta a Jesús como su Salvador, nace de nuevo; y si el hombre vuelve a nacer cuando recibe a Cristo, se manifiesta necesariamente un crecimiento. El crecimiento por naturaleza sigue al nacimiento. La lectura de la Biblia está colocada entre los recursos de primera importancia para proporcionar el crecimiento espiritual.
Necesitamos hacer una decisión firme de llevar a cabo la lectura devocional diaria de la Biblia, si queremos poseer una vida espiritual fructífera.
El tema siguiente proporciona algunos consejos prácticos que pueden ayudarnos para escuchar la Palabra de Dios cada vez que abramos la Biblia.
C. Aspectos prácticos
Se llama lectura devocional de las Sagradas Escrituras, al hábito de leer la Biblia en forma entusiasta.
Para obtener el mayor provecho de la lectura de la Palabra de Dios, se recomienda considerar las recomendaciones siguientes acerca de su lectura
- Periodicidad: Necesitamos escudriñarla todos los días.
- Confidencialidad: a solas con Dios.
- Con fe: Estar seguros de que Dios nos habla; haciéndolo así atenderemos a lo que nos pida y creeremos lo que nos promete.
- Con respeto y reverencia: Porque el santísimo Dios expresa su palabra.
Ahora vamos a construir un momento de lectura devocional, paso por paso:
a) Busque un lugar donde pueda estar a solas con Dios.
b) Ore pidiéndole a Dios que El le hable por medio de su Palabra (oración sencilla, sincera y breve).
c) Seleccione un pasaje bíblico corto (máximo un capítulo) y léalo detenidamente.
d) Medite en la lectura, tratando de captar el mensaje del pasaje que leyó.
e) Vuelva a leer todo el pasaje.
f) Anote las palabras que no entienda (si es que las hay) y busque su significado en un diccionario.
g) Lea de nuevo el pasaje completo.
h) Escriba en un cuaderno lo que usted cree que Dios le está enseñando en esa lectura.
i) Piense y escriba en qué forma puede aplicar la enseñanza de ese día a su vida.
j) Ore de nuevo dándole gracias a Dios por su Palabra, pídale perdón si le ha revelado algo que usted hace mal, y comprométase con Él a hacer lo que le pide.
k) Aplique en su vida, desde ese momento, lo que el Señor le ha enseñado.
I) Comparta con otros lo que el Señor le ha enseñado.
Para alcanzar mejores resultados en su lectura devocional diaria le recomendamos:
- Organice sus actividades del día, de manera que usted tenga un tiempo libre de distracciones e interrupciones, para leer su Biblia. El Señor Jesucristo solía tener ese tiempo muy de mañana: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. “ Marcos. 1:35 y en los Salmos 5:3, dice también: muy de mañana oraba el salmista a Dios. “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.”
- Cada quien puede buscar el mejor momento según sus actividades.
- Procure tener un cuaderno donde anote todas sus lecturas devocionales y los asuntos recomendados en los incisos "h" e "i" descritos anteriormente.
- Procure tener a la mano un diccionario de la Lengua Española y si es posible un Diccionario Bíblico, para aclarar las palabras que no entienda.
- Si a usted le causa confusión o le deja dudas el pasaje que ha leído, consulte a un hermano en la fe, que tenga más tiempo de ser cristiano, para que le conduzca bíblicamente a resolver sus preguntas.
Querido hermano(a) el grupo de Discipulado estará orando para que este tema no solo sea un estudio intelectual, sino que los mensajes aquí escritos lleguen a tu corazón de tal manera que estas palabras den fruto a su tiempo, como la semilla sembrada, donde el crecimiento esperado lo dará Dios.
“Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.” 1 Corintios 3:7
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